Qué día! Fin de año. Cerrar ciclos nos toca las fibras más sensibles del alma; el recuento de lo vivido, lo que hemos dejado atrás y sobre todo la nostalgia por las personas amadas que ya no están, las situaciones anheladas no logradas, ver sueños rotos, darnos cuenta de la fragilidad del ser humano.
Todo hace brotar lágrimas; lágrimas por lo amado, lágrimas por lo dejado, lágrimas por lo logrado, lágrimas de dolor y lágrimas de felicidad entremezcladas en ésta sinfonía magistral que es nuestra vida. Ahora toca soltar las notas que desentonaron, conservar las notas que dan paz y dulzura a nuestra alma, para continuar ésta melodía que manifiesta la historia de nuestra vida. Esta historia grabada en el libro de la vida en donde cada página tiene su propio afán; lo escrito en él no se puede borrar; y que bendición! Porque ahí están grabados los recuerdos, la vida compartida con las personas amadas, claro también están grabadas nuestras equivocaciones, en fin, todos los matices que tiene la vida. Por tanto, como todo buen libro didáctico, nos muestra y enseña que la vida es la tarea más compleja que tenemos que realizar y a través de ella aprender la máxima expresión humana “El amor incondicional” que nos hace trascender; ya que éste es el que nos permite amar y soltar con gratitud, sin aferrarnos al pasado y abrazar nuestro presente. El amor es ese hilo de oro que nos une por siempre al ser amado, sin importar en dónde esté.
Finalizar este año con Gratitud a lo vivido, por los momentos compartidos; por cada persona que ha dejado en nosotros parte de su esencia, por el dolor y por la alegría y sobre todo por estar vivos.
Que este año 2016, sigas agregando notas musicales que equilibren tu vida, traiga paz, amor y alegría que te permitan vivir en plenitud.
Manh
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