El próximo domingo 19 de junio, se festeja el día del padre, esa figura a veces tan poco reconocida por su valiosa aportación para la formación de los hijos; y no me refiero a la parte material, sin dejar de dar importancia al sustento económico para la familia.
El papá es figura de protección, autoridad y proveedor. Él enseña con su ejemplo lo que es el respeto y el amor, cuando respeta la autoridad de mamá y le da un trato amoroso. Con esto siembra la semilla más valiosa en sus hijos, para que la mujercita se sienta más mujer y merecedora de amor y respeto y el varón aprenda a ser responsable haciendo buen uso de sus cualidades masculinas de protección, respeto, educación y amor. Papá no compite con mamá, sino que la complementa.
El Día del Padre cuando ha fallecido tu hijo, deja de ser un día de fiesta para convertirse en una fecha emocionalmente exigente. Tu mente inevitablemente recuerda los preparativos que solías tener para celebrar en familia, ahora quizá simplemente quieras dormir todo el día y despertar cuando todo pase. Es una fecha difícil de afrontar porque cada pequeño detalle nos hace recordar que nuestro hijo no está aquí para celebrar con nosotros, y es posible, que no podamos evitar que las lágrimas corran sobre nuestro rostro.
En este Día del Padre hacer algo positivo para honrar la memoria de tu hijo que ha muerto ayuda mucho. Recuerda, que la ausencia física no borra los bellos tiempos vividos con tu hijo/hija. Has tenido el honor de ser su padre y de recibir su inmenso amor. Ése es el regalo más maravilloso que la vida te ha dado, el don de ser su padre… ese amor y vínculo te unirá por siempre a tu hijo y te dará fuerzas para afrontar esta fecha cargada de recuerdos. Estos días pueden traerte una profunda tristeza y nostalgia como si fuera el primer día de duelo, siéntete abrazado por todos para expresar ese dolor. La compañía y comprensión de los seres queridos es esencial para que el padre en duelo pueda afrontar esta fecha especialmente difícil.
Que mejor contar con un grupo de ayuda mutua, para compartir nuestra vivencia de esta fecha tan especial. Un espacio en donde todos transitamos el mismo camino, en donde aprendemos a vivir nuevamente, mirar al cielo y sonreír a pesar de todo... El cielo tiene otro ángel!
Así cerró nuestra reunión de este lunes 13 de junio, con una sonrisa al cielo.
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