Queridos amig@s, especialmente los que están cerca o en esos días especialmente difíciles. A todos los abrazo con mi corazón y pido a Dios les inspire a abrir nuevamente su corazón al amor. Que les bendiga en abundancia y llene de Luz sus vidas.
Las fecha significativas duelen. Sentimos temor de que nunca nos dejará la tristeza. Nos sentimos vulnerables ante la fragilidad humana. El vacío es desgarrador, es una ausencia presente a cada instante. Podemos pensar que morir es la manera de reunirnos con nuestro hij@. Sin embargo, conforme vamos regresando a la vida, podemos sorprendernos de tener días en que no los recordamos, pero... al darnos cuenta, aparecen las culpas. Es una lucha entre el dolor y avanzar para sanar, hasta llegamos a pensar que si salimos del dolor será olvidar su recuerdo. Vamos cambiando nuestras creencias, nuestros valores, nuestras costumbres; es un periodo de transformación consciente, de aprendizaje constante, de una lucha que demanda dar lo mejor de nosotros (Alicia y Gustavo Berti).
Retomando algunas palabras del papa Francisco: "cuando tocamos algo, dejamos huellas dactilares. Cuando tocamos la vida de la gente, dejamos nuestra identidad. La vida es buena cuando estás feliz, pero es mucho mejor cuando los demás son felices gracias a ti. Nada es más importante y digno que la práctica de ser una canal de bendición de Dios".
Aún tenemos vida, aún hay gente a nuestro alrededor que merece nuestro amor, nuestra alegría, nuestra presencia. Esta experiencia que vivimos es quizá, la manera de aprender de la naturaleza, en donde nada vive para sí mismo. Los ríos no beben su propia agua, los árboles no comen su propia fruta. Vivir para los demás es una regla de la naturaleza. Todos hemos nacido para ayudarnos mutuamente.. no importa cuán difícil sea la situación en la que nos encontramos, como la perdida de nuestro hij@. Si miramos más allá de nosotros estaremos avanzando a través de un gran dolor. Honraremos a nuestros hijos y creceremos a través del dolor transformado en amor... En nosotros está elegir sanar, y ser felices a pesar de...
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